Una vez más Coca-Cola ha confiado en Molcaworld para brandear una de sus instalaciones señeras.
En pleno corazón industrial de Madrid, la fábrica está rodeada de multitud de vías de comunicación, lo que supone una gran ventaja para la visibilidad de marca.
El encargo del cliente era instalar la rotulación “más grande posible” para que pudiera ser vista desde miles de metros de distancia. El gran reto consistía en que la instalación no se podía hacer desde la nave lateral, ya que no soportaba el peso. Asimismo, tampoco era posible descolgarse por la fachada, tal y como los equipos de Molcaworld habían hecho en otras ocasiones.
Por lo tanto, sólo se podía utilizar una elevadora con brazo horizontal. Las elevadoras de ese tipo disponibles en España disponían de brazos que no eran lo suficientemente largos. Por eso los equipos de Molcaworld iniciaron un intenso rastreo internacional para encontrar y trasladar la maquinaria (catalogada como “especial”) que pudiera satisfacer los requerimientos del cliente.
Superados estos retos, se logró colocar un vinilo de 31 metros de ancho por más de 8 de alto, colmando las exigencias del cliente de tener una fachada con los mayores logos posibles, visibles desde la M-50, M-45 y N-342.
Una vez más se ha demostrado que, para satisfacer al cliente, Molcaworld llega hasta el límite de lo posible, y en ocasiones, un poco más allá.