El último mundial de Francia dejó claro que el fútbol femenino crece con fuerza en todos los continentes. Llegar a tener un impacto semejante al del fútbol masculino está todavía lejos, pero es una meta que se podría alcanzar con una estrategia de marketing adecuada.
Actualmente la mayoría de equipos femeninos de primer nivel son secciones de históricos clubes masculinos. Normalmente las chicas juegan en mini estadios, pero cada vez en más ocasiones los partidos se disputan en los grandes estadios del fútbol europeo. El año pasado, por ejemplo, el partido entre el Atlético de Madrid y el FC Barcelona femenino se disputó en el Wanda Metropolitano y congregó a 60.739 espectadores, récord mundial hasta la fecha. Un éxito que también se ha visto en partidos como el Athletic de Bilbao contra el Atlético de Madrid femenino que congregó en San Mamés a 48.121 espectadores. Otros campos como Mestalla y Ciutat de València, del Valencia CF i Levante UD, ya son desde hace tres temporadas el escenario del derbi con el otro equipo de la ciudad.
En Gran Bretaña el creciente interés por el fútbol femenino también parece imparable: 31.213 espectadores asistieron al derbi de Manchester entre el City y el United en septiembre de 2019. Nunca antes un partido de la Women’s Super League había registrado un número tan alto de aficionados en un estadio para ver un partido de fútbol femenino
Cada vez son más los sponsors que se interesan en impulsar este boom del futbol femenino. Son marcas que buscan un perfil de usuario diferente al del fútbol tradicional. Por eso en la mayoría de ocasiones la pirámide de patrocinadores entre el fútbol masculino y femenino es diferente dentro de un mismo club. Por tanto, para que el diferente branding sea efectivo es totalmente necesario una transformación casi integral de la imagen de los grandes estadios masculinos en estadios mixtos. Una cosa que el sistema de publicidad reversible patentado por Molcaworld es capaz de hacer en cuestión de horas operado sólo por trabajadores del propio club.
De esta manera un partido del Valencia CF masculino en Mestalla, estaría dominado por la imagen de los patrocinadores encabezados por Bwin, mientras que en un partido femenino, sería la marca Teika, dedicada al vending de comida sana, la que tendría una mayor relevancia. Y todo ello sin perder la esencia ni los colores del club.
Un estadio, unos colores, 2 pirámides comerciales. Esa es la gran propuesta de Molcaworld para potenciar todavía más el gran boom del fútbol femenino.